Un año más Corbera acogerá este campeonato
Y a parte de la competición y visitar todo el patrimonio espeleologico de los alrededores que podemos ver en esta pequeña pero acogedorra ciudad.El término Corbera consta ya en documentos referentes a los límites del Castillo de Cervelló en el año 992. El Castillo de Corbera lo encontramos documentado en el año 1032 en el testamento de Guillermo de Mediona, el cual era su propietario y señor. Guillem legó dos terceras partes del Castillo a su hija Quijol. La capilla de Santa Magdalena consta en documentación del año 1295 y el primer señor del Castillo y propietario de todo el término que lleva el apellido Corbera fue Romeu de Corbera, también por estas fechas. Hasta primeros del siglo XVII estuvo en posesión de los Corbera; pero a partir de entonces perteneció a la familia Mora, Ciutadans Honrats de Barcelona. Manuel Antiguo y de Mora obtuvo del rey el reconocimiento de la baronía como título del reino a finales del siglo XVIII y seguidamente pasó a los Ramón por herencia hasta que Pablo Juan de Ramón murió sin sucesión en 1948. El monasterio de Sant Ponç, a pesar de pertenecer al término municipal de Cervelló, siempre ha llevado el nombre de Sant Ponç de Corbera, ya que ha estado ligado socioeconómicamente y parroquialmente a Corbera desde que se tiene noticia (s.XVI). El monasterio de Sant Ponç es un magnífico ejemplar de estilo románico lombardo del siglo XI. En el barrio del Amunt se encuentra la capilla de San Cristóbal, de origen prerrománico
La iglesia parroquial de Santa María de Corbera fue ampliada durante los siglos XIV, XV y XVI con diferentes capillas y sacristía. Las capillas estaban dedicadas a San Juan, San Martín, Santa Magdalena, etc. También fue renovada y ampliada en los siglos XVIII, XIX y XX hasta llegar al momento y la situación actuales. En la iglesia se venera la imagen de Santa Magdalena (s. XV) que es una talla gótica de gran belleza. También se conserva la imagen de la Virgen de la Leche, procedente del monasterio de Sant Ponç, que es una talla románica policromada (s. XII-XIII). La explotación de yeseras se convirtió en el modus vivendi desde el siglo XIX sobreviviendo hasta la posguerra. Durante los años 50 se empezaron a usar aparatos que sustituían picos y palas en los trabajos a las yeseras. Los hornos de yeso funcionaban con la madera de los bosques de los alrededores llevada por burros dirigidos por arrieros. En 1945 empezó a transportarse la leña con camiones. El viñedo y los huertos también sobrevivieron hasta la posguerra. En el momento en que la filoxera estropeó los cultivos vitivinícolas se plantó cepa americana y melocotón. Al cerrar las yeseras la construcción se ha convertido en la principal fuente económica, sustituyendo también la actividad agrícola. En la parte baja de Corbera fue construida, en 1947, una nueva iglesia, también parroquial, dedicada a Sant Antoni Abat. En 1988 fue aprobado el escudo heráldico de Corbera de Llobregat que quedó organizado por un escudo caironado de oro, un cuervo de sable (negro) y por timbre una corona de barón.
El núcleo histórico de Corbera de Llobregat conserva la fisonomía de esta época y de cómo se vivía hace más de quinientos años en una villa feudal. El tramado de calles del casco histórico conserva un gran encanto y alberga edificios tan singulares como la iglesia de Santa Maria, las ruinas del Castillo medieval o el Casal de Santa Magdalena
El monasterio de Sant Ponç es una de las joyas del románico lombardo del siglo XI. Un edificio que se caracteriza por su armonía, gran funcionalidad y austeridad decorativa. Su emplazamiento es de interés paisajístico y fue escogido cuidadosamente en el camino de Vilafranca. De esta forma, se tenía control visual del castillo de Corbera y los campanarios de La Palma. Cada segundo domingo de mayo se celebra el aplec de Sant Ponç y el monasterio se convierte en escenario de la festividad de las medicinales y los herbolarios. Visitas a cargo del Obispado de Sant Feliu visitesculturals@bisbatsantfeliu.cat
Sube a los balcones naturales para disfrutar de unas vistas espléndidas que mejoran si es la hora del amanecer. La llanura del Baix Llobregat, Montserrat o la ciudad de Barcelona son algunas de las típicas vistas desde las cimas de Corbera. Los miradores de Corbera, han servido, a lo largo del tiempo, de punto estratégico para el control bélico y la defensa de un territorio que ha hecho de barrera natural entre el valle del Llobregat y las montañas del Ordal. Roca Horadada Puig d'Agulles Cruz del Aragall Pico del Águila
Un fin de semana completa....
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